Toshiros (Lima)

A Toshiros fui con dos grandes personas, Juanjo y Analí. Después de haber estado coordinando por un tiempo, logramos establecer día y hora. Karimen (mi hermana) ya había estado aquí con ellos y salió maravillada, para mi ese ya era un buen comienzo. Lo lindo de salir con Juanjo y Analí, aparte de verlos y saber cómo están, es que con ellos comparto este interés curioso por la gastronomía, siento que nos entendemos perfecto sin decir mucho. Primero, estuvimos en su casa pero la verdad es que no me gustaría entrar en detalles porque siento que cuando vas a la casa de alguien es algo tan especial que prefiero guardarme esa experiencia. Lo único que me gustaría decir al respecto es que todo estuvo de primera línea.

Nose si has escuchado esa expresión de “no todo es lo que parece”, a Toshiros le va como anillo al dedo y créeme no en un sentido negativo, por el contrario. Cuando llegamos lo primero que me dice Analí entre risa y risa es que no me deje llevar por aquella primera impresión. Cuando entramos al restaurante y empezamos a comer, pasé de estar confundida a tremendamente fascinada por cada plato que llegaba. La cocina de Toshiro me sorprendió, me encantó carambas.

Dicen que el mejor spot para comer en un restaurante de comida japonesa es la barra, la verdad, nose si fue planeado así o si fue casualidad. Sea cual sea el caso, terminamos comiendo en la barra y estoy tan agradecida, agradecida porque aprendí cosas nuevas. Si me permites, me gustaría hacerte una recomendación. Si lo que buscas es comer rolls o quizás cosas más standard, creo que este no es el lugar. Aquí, la propuesta gatronómica que tienen es de alta gama y de una pureza nivel Dios. Platos con sabor fresco y sin tanta parafernalia. Nunca he estado en Japón pero me quedé con la impresión que es lo más cercano a cómo se comería allá. De una línea súper prolija en atención, ambiente y sabor. Quiero destacar el respeto que se veía por cada elemento utilizado en los platos. Más allá de la frescura, se proyectaba que existía respeto por el proceso de elaboración y por sobre todo, por el sabor.

El protagonista de la noche claro está, fue Toshiro. Un hombre muy buenas vibras que se nota disfruta con cada mesa del salón. Un verdadero host.

Muchas gracias chicos por la invitación!

Toshiros

Av. Conquistadores 450, San Isidro, Lima, Perú.

#peru